lunes, 15 de enero de 2018

Origenes



¿Qué significa la palabra “Cábala”? Se deriva de la raíz “Kabal”, que quiere decir “recibir”. Éste vocablo implica que se trata de un tipo de sabiduría que es recibida (R.Abraham Abulafia, Sefer haJeshek 31a, Bezot lo Yehuda 15). 

 La Mishna declara: “Moshe Kibel la Tora en el Sinai y la transmitió a Yehoshua. Yehoshua la transmitió a los Ancianos…”(Abot 1:1, likutey Tora del Arizal, y otros)

Moshe fue el maestro de todos los profetas (Tikuney Zohar 18, 31b.). Él llegó a comprender la Tora completamente. 
[Moshe tuvo así acceso a todas las cuarenta y nueve puertas de la Sabiduría, Zohar I, 260b, e innumerables otras fuentes] En este sentido, su visión profética es análoga al de un recipiente abierto que siempre es capaz de recibir más. Quizá el secreto de la capacidad profética de Moshe era que cuanto más transmitía a otros, más era capaz de recibir. 

Es por esta razón que la Mishna precisa que “Moshe recibió Tora” , ya qué él constituyó el paradigma de recepción (Cabalá) de la experiencia profética (Shaare Kedusha 3:6, Ramban a Shemot 34:19, y otros). En este sentido, la idea central de la Cabalá consiste en imbuirse completamente de la Tora y conectarse con ella en todos sus niveles posibles. [Es por eso qué la Tora es frecuentemente designada como PaRDes, acrónimo de las palabras Peshat (sentido llano), Remez (alusión), Derush (análisis) y Sod (misterio). Véase Zohar III, 110 a, y muchas otras fuentes. 

Cuando se agrega el quinto nivel de comprensión de la Tora, Razín Setimín (misterios ocultos), los niveles de interpretación se corresponden con los cinco niveles del alma, y los cinco universos (Deguel Majane Efraim, Haazinu 77c, citado en Sefer Baal Shem Tov, Yitro 9.)] Sin la Cabalá una persona podría comprender la Tora en varios niveles. Sin embargo, la única forma de captar todos los matices de la Tora es por medio de la sabiduría profética que está contenida en la Cabalá (Derej Hashem 3:3:1-2). 

 Ahora podemos comprender qué fue lo que Moshe “Transmitió a Yehoshua” y así sucesivamente. En Bemidbar 27:20, la Tora relata que Hashem dijo a Moshe que impusiera su espíritu sobre Yehoshua. Esto quiere decir que Moshe debía imbuir a Yehoshua con su propio espíritu de profecía. Según un antiguo Midrash, esto incluía los métodos y las disciplinas necesarias para adquirir el nivel profético. Por consiguiente, lo que Moshe transmitió a Yehoshua fueron las fórmulas para acceder al estado profético. Estas fórmulas constituyen la tradición cabalística. 
 A lo largo del periodo de los Profetas, la Cabalá fue preservada por los profetas principales y transmitidas a discípulos selectos (siempre es necesario un maestro que sirva de guía). Durante esa época el Santuario (y más tarde, el Primer Templo), sirvió como punto focal de todas las experiencias proféticas. [La cámara situada en la parte más interna, tanto del Santuario (Mishkán) en el desierto como del Templo (Bet haMikdash), era el Kodesh HaKodashim -el lugar Santisimo-, en medio del cual estaba colocada el Arca de la Alianza y los Querubines. 

La estructura total del Arca y los Querubines es descrita en detalle en Shemot 25:10-22 y 37:1-9. Fueron construidos bajo la supervisión de Moshe después de que descendió del monte Sinai. Hashem dijo a Moshe: “Yo me comunicare contigo, y te hablaré por encima de la cubierta del Arca, de en medio de los Querubines que están en el Arca del Testimonio”(Shemot 25:22). Este versículo implica que el flujo primario de la profecía llegaba a través de estos dos Querubines situados en el Kodesh HaKodashim. Y lo que era cierto respecto de Moshe también aplicaba a los demás profetas] Cuando el Templo fue destruido, al profeta Yejezkel le fue mostrada una visión que tenía como finalidad señalar el final del periodo de mil años de profecía. 

 Esta visión es conocida como “Maase Merkaba”, la Disciplina o el Arte del Vehículo. A diferencia de los mensajes proféticos previos, la visión de Yejeskel incluía una descripción detallada del ascenso espiritual del profeta, así como de los obstáculos que enfrentó antes de poder escuchar la voz de Hashem. Dado que vivía en la época del cierre de la profecía, la visión de Yejezkel tenía que contener instrucciones precisas acerca de como alcanzar y entrar en el estado profético. No obstante, estas instrucciones fueron dadas en un lenguaje altamente oscuro y ambiguo. 

El resultado fue que para todo efecto práctico, la tradición cabalística permaneció más oculta de lo que había sido hasta entonces. Al llegar la época de la construcción del Segundo Templo, la llave de entrada a la tradición cabalística fue transmitida a los últimos profetas y a los más grandes sabios del pueblo de Israel. Juntos esos profetas y sabios, integraron el conjunto de 120 miembros de los Hombres de la Gran Asamblea (Anshe Keneset haGhedolá). Fueron estos sabios quienes formularon el texto de la Mishna citada en el tratado de Jaguiga, que dice: “El conocimiento de Maase Merkaba sólo puede ser enseñado a discípulos individuales (uno por uno), y éstos deben ser sabios y comprender a partir de su propio conocimiento. 

 Restringiendo sus prácticas místicas a un reducido número de maestros de Cabalá, estos sabios se aseguraron de continuar la transmisión de la tradición cabalística. Fuera de este circulo de maestros místicos, éstas practicas permanecían casi totalmente desconocidas. Ésta fue la norma que siguió hasta justo después de la destrucción del Segundo Templo en el año 70 e.c. Fue sólo entonces que las cosas comenzaron a cambiar. Analizando en retrospectiva ese periodo histórico, podemos observar que incluso después de que el Segundo Templo fue destruido, el Imperio Romano continuó permitiendo que un remanente de judíos siguiera habitando en la Tierra de Israel. No obstante, como consecuencia de la rebelión de Bar Kojbá contra los romanos en los años 132-135 e.c , la situación se deterioró drásticamente. 

En esa época, los romanos adoptaron el propósito de extirpar los últimos restos de Tora del pueblo de Israel. Las persecuciones del emperador Adriano contra los judíos llegaron a tal intensidad que todos los maestros de Tora fueron condenados a muerte. Ésta fue la época de los Diez Mártires, entre quienes se contaba a los transmisores finales de la tradición cabalística. Como resultado de estas persecuciones, la tradición oral de Tora desde su revelación y en especial, la tradición de la Cabalá, corrió el riesgo de ser olvidada. Fue en esa época que Rabí Akiba recibió la tradición por parte de sus Maestros. Él fue considerado el más grande sabio de su generación, Maestro tanto de la Tora revelada como de la esotérica. 

Rabí Akiba fue uno de los receptores de la tradición mística de la Merkaba. Muchas fuentes atribuyen a Rabí Akiba la autoría del “Sefer Yetzirá” (Libro de la Formación), uno de los textos cabalísticos mas antiguos y esotéricos. Fue Rabí Akiba quien transmitió estas enseñanzas místicas en un formato preciso y definido. En esa época, Rabí Nejunia ben haKana y su discípulo, Rabí Ishmael ben Elisha, quien era el Kohén Gadol, pusieron por escrito el Sefer HaBahir (Libro de Iluminación o Resplandor), así como Pirke Hejalot Rabatai (Gran Libro de los Aposentos Celestiales). 

Estos dos sabios escribieron las tradiciones que habían recibido con la finalidad de preservarlas del olvido. El conocimiento contenido en el Zohar que fue uno de los principales pilares de la Cabalá, fue enseñado por Rabí Shimon bar Yojai alrededor del año 135 e.c. Rabí Shimon también vivió durante esa época turbulenta en la que los romanos, perseguían y asesinaban a todos los grandes Maestros, quienes eran los únicos transmisores de las tradiciones reveladas y ocultas. 

Durante los trece años que Rabí Shimon permaneció escondido en una cueva con sus discípulos, se dedico a enseñar lo que había transmitido de sus Maestros. Fue también durante ese periodo que recibió Inspiración Divina (Ruaj HaKodesh) y se hizo digno de recibir la revelación del profeta Eliahu. Una tradición oral antigua estipulaba que si la Tora Oral corría el riesgo de ser olvidada, era permitido ponerla por escrito. Por consiguiente, todos los Maestros establecieron el precedente de comenzar a escribir ciertas partes de la tradición oral. A pesar de eso, todos esos textos no recibieron su forma final hasta varias generaciones después. 

 Los textos mencionados, Sefer Yetzira, Sefer HaBahir, y Pirke Hejalot Rabatai y el Zohar, así como las diversas partes de la Tora revelada -contenían las enseñanzas básicas que habían sido transmitidas de Moshe a los profetas y a los sabios. El tiempo había llegado para poner todo eso por escrito. Ahora bien, todos esos textos son tan impenetrables que uno podría preguntarse qué se gano con ello. Lo mismo que la Tora en su época , el conocimiento puesto por escrito siguió siendo impenetrable. 

Las claves de su comprensión seguían siendo orales. Sólo se había puesto por escrito lo mínimo para asegurarse de que sólo el individuo ya familiarizado con la tradición pudiera comprenderlo. Este conjunto variado de textos -que abarcan desde la comprensión práctica de los preceptos hasta la experiencia sublime de la profecía- siguió siendo un libro sellado. 
A pesar de todo, la tradición de la Cabalá había sido preservada. 

Hemos mencionado ya, que uno de los pilares de la Cabalá era el Zohar. Fue sobre la base del Zohar que dos de los más grandes cabalistas de la época moderna elaboraron sus sistemas: Rabí Moshe Cordovero, conocido como el Ramak, y Rabí Itzjak Luria conocido como el Arizál. El lenguaje del Zohar es opaco. Con mucha frecuencia, el Arizál solía tomar un pasaje del Zohar y meditar largamente sobre él, quizá repitiéndolo una y otra vez como un mantra, hasta que su significado profundo le era revelado (Shaar Ruaj haKodesh 36,b). 

La primordial relación que hay entre los escritos del Arizál y el Zohar reside en el hecho de que sin las enseñanzas del Arizál, el Zohar no tiene sentido en absoluto. Un individuo podría estudiar el Zohar, que es un texto de alto contenido poético, sin detectar en él ninguna estructura o sistema. Pero una vez conociendo los escritos del Arizál, todo el Zohar se vuelve un libro abierto. 
Un ejemplo de éste fenómeno son las cualidades de los metales. Un individuo podría estudiar los metales y darse cuenta de que la plata es blanca, el oro amarillo y etc. 
A pesar de todo, no podrá comprender las razones de éstos fenómenos a menos que estudie las teorías científicas sobre los átomos y los objetos físicos. Las enseñanzas del Arizál podrían ser consideradas como la teoría atómica del Zohar: con ellas toda la información comienza a tener sentido. A partir de ahí, el ser humano puede profundizar cada vez más, hasta donde su mente pueda alcanzar, y siempre descubrirá nuevos tesoros (Etz Jayim 19). Esto aplica al estudio de todos los libros del Arizál. 

Un punto primordial, que a veces es pasado por alto, es que la Cabalá no puede mantenerse por sí sola sin la totalidad de la Tora revelada, ya que forma parte integrante de toda la Tora. No hay una sola obra de la Cabalá que no contenga citas de la Tora, el Talmud y el Midrash, y por ello se requiere un conocimiento general. 

Hay tres tipos de Cabalá: la teórica, meditativa y práctica. La teórica esencialmente proporciona una descripción de la dimensión espiritual. La meditativa enseña la forma de acceder a esta dimensión interna. La teórica proporciona ese tipo de parámetros: en que dimensión espiritual uno se halla, si del lado positivo o negativo, etc. El tercer tipo de Cabalá es el práctico o mágico. En este caso casi no hay libros publicados, excepto Raziel HaMalaj, el cuál está dividido en tres secciones. Sin embargo, al primer impresor de esta obra se le cayó el manuscrito y lo imprimió con los folios en desorden. 

El que se ocupó de la impresión no encontró errores en ella porque no se suponía que debía entender el texto. Uno de los principios más importantes del Judaísmo es la convicción en la unidad absoluta del Creador en todos los aspectos posibles. Concebimos al Creador como una unidad simple, simultáneamente Uno y Simple en forma absoluta. En él no hay ningún aspecto de estructura, forma o pluralidad. No obstante, esto plantea una interrogante fundamental: ¿de qué modo el Creador -que es simple en forma absoluta- interactúa con los diversos aspectos y partes que forman Su Creación? ¿De qué manera lo Uno puede interactuar con lo múltiple?. 

Pero también, mientras reflexionamos sobre esta interrogante, incluso antes que responderla surge otra pregunta que nos deja perplejos: según los cabalistas, la esencia simple del Creador es tan poderosa que forzosamente debe permanecer oculta para que la Creación pueda existir. Pero por otro lado, si Él se retirase completamente, la Creación dejaría de existir. Tenemos así una paradójica situación en la que la existencia misma de cualquier otro ser que no sea Hashem se vuelve sumamente tenue y frágil. 

Esto implica que, en realidad, la pregunta esencial ya no es ¿Cómo puede el Uno interactuar con lo múltiple?, sino ¿ Cómo puede lo múltiple existir?. Los cabalistas responden a ésta y a la anterior pregunta explicando que el Ser Supremo creó una dimensión espiritual. Esta dimensión está formada por el concepto básico necesario para crear el universo y mantenerlo. 

Es básicamente a través de esta dimensión espiritual que el Creador interactúa con el universo. Constituye un puente entre Hashem y la Creación que actúa como mecanismo atenuante, impidiendo así que la Creación sea avasallada por la intensidad de la esencia de Hashem, al mismo tiempo que le permite estar imbuido en ella. Según la mayoría de los cabalistas, la existencia de esta dimensión espiritual nos permite hablar de la relación multifacetica que Hashem tiene con el universo sin contradecir el principio básico de Su unicidad y Su simplicidad. 

La razón de esto es que, según la Cabalá, cualquier acción o estado de ser que podamos atribuir al Creador se refiere en realidad a una entidad espiritual que Él creo con el fin de interactuar con el universo, no a Él mismo. Por ello, si no se tiene algún conocimiento básico de cómo esta realidad está estructurada -en otras palabras, conocimiento de la Cabalá teórica-, el ser humano realmente no puede saber de qué modo Hashem interactúa con nosotros. Además, el conocimiento de ésta dimensión espiritual nos proporciona las claves para comprender toda la tradición profética, comenzando con la Tora misma y culminando con las ideas cabalísticas más abstractas. Así pues, se deseamos formarnos una idea de la dimensión espiritual, podríamos describirla como una computadora espiritual infinitamente inmensa. Esta computadora está programada para cumplir el propósito Divino último de prodigar benevolencia a Su Creación. 

La principal diferencia entre la dimensión espiritual y una computadora reside en el hecho de que los elementos constitutivos de aquélla están formados por seres espirituales inteligentes y sensibles. Ya que el principal objetivo de la Cabalá consiste en resolver la paradoja inherente a la forma en que Hashem se relaciona con la Creación, casi exclusivamente trata acerca de la estructura y la dinámica de ésta dimensión espiritual. 

 Rab Arye Kaplan

sábado, 13 de enero de 2018

La Creación del Mundo fue por Jesed



El Mundo Fue Creado Por Jesed



El jesed (los actos de bondad) es uno de los sellos distintivos del judaísmo. Es un valor judío tan importante que la mayoría de los matrimonios, amistades y relaciones comerciales se establecen cuando las personas  reconocen en el otro esta cualidad. 
El Talmud nos enseña que el jesed es tan esencial para la vida que constituye uno de los tres pilares que sostienen la existencia del mundo. 

El Jesed Marca la Diferencia.

1. Rab Abraham J. Twerski, M.D., Do Unto Others, Andrews McMeel Publishing, páginas 3-4


La bondad tiende a propagarse a sí misma; tiene la capacidad de formar una cadena. Algo me ocurrió con un hombre llamado Avi. 
La primera vez que lo vi fue cuando estuve en Tel Aviv hablando para un grupo de ex-convictos  en proceso de recuperación, que asistían a nuestro programa israelí de rehabilitación. Cuando comencé a hablar de autoestima, este hombre me interrumpió diciendo: ¿Cómo puede hablar de esto? Yo estuve entrando y saliendo de la cárcel durante la mitad de mis 34 años de vida. He sido un ladrón desde que tenía 8 años. Cuando no estoy en la cárcel no puedo conseguir un trabajo y mi familia no quiere verme”.
           
Lo detuve, le pregunté si había pasado últimamente por alguna joyería y le dije: “Piensa en los diamantes que están en la vidriera. Trata de imaginar cómo se ven cuando salen de la mina, meros terrones de suciedad mineral. Hace falta que los trabaje una persona que entiende de diamantes para que pueda sacar toda la belleza intrínseca oculta en ese montículo sin forma. Eso es exactamente lo que nosotros hacemos acá, vemos el diamante que existe en cada uno; ayudamos a que la belleza del alma salga a la superficie, lo pulimos hasta que queda radiante. Todos somos como ese terrón cubierto de suciedad y nuestro trabajo es encontrar el diamante oculto adentro y pulirlo hasta que surge toda su belleza”.
           
Pasaron dos años. Avi se había graduado del centro de tratamiento y estaba integrado en la comunidad, trabajando en la construcción. 
Un día Annette, la encargada de nuestro hogar temporario, recibió una llamada de una familia que quería donar los muebles de su anciana madre recién fallecida. Annette llamó a Avi y le pidió si podía ir a buscar los muebles. Cuando Avi vio los muebles comprendió que no valía la pena conservarlos, pero los cargó de todas maneras para no insultar a la familia.
           
Mientras Avi subía trabajosamente el gastado sofá por las escaleras del hogar temporario, de los almohadones cayó un sobre. Luego de entrar el sillón, Avi fue a buscar el sobre y al abrirlo encontró alrededor de cinco mil shekels (aproximadamente $1700).  Avi llamó a Annette y le contó del sobre.  Annette dijo que debían informarle a la familia del hallazgo.

A la familia le produjo tanta satisfacción la honestidad de Avi y de Annette que dijeron que podían quedarse con el dinero para el hogar temporario. En consecuencia, el hogar pudo comprar una cama más y recibir un huésped más, creando una nueva oportunidad de recuperación. Y Avi ya no era más un ladrón. Pasó otro año más y cuando regresé al hogar temporario encontré un cartel en la entrada: “Aquí se Pulen Diamantes”.

Pirké Avot 1:2 – La existencia del mundo depende del jesed.

El mundo se sostiene sobre tres pilares: El estudio de la Torá, sobre el Servicio Divino (es decir, la plegaria y los sacrificios) y sobre la práctica de jesed .

Rabenu Iona nos enseña que estos tres pilares son el propósito para el cual fue creado el mundo. En consecuencia, el mundo se construye mediante la práctica del jesed.  

Rab Ovadia de Bartenura, ibid.

 “Y sobre la práctica de jesed” – tal como está escrito, “El mundo se construirá a través de jesed” (Tehilim/Salmos 89).

Maharal, Derej Jaim, ibid. – El Jesed es la forma más elevada de bondad 

 ¿Por qué el mundo se mantiene específicamente sobre estas tres cosas? (Nota del Editor: A continuación el Maharal explica de qué manera cada uno de estos valores sostiene al mundo; nosotros nos centraremos en su explicación del jesed). La razón es que todo lo que fue creado sólo merece existir en cuanto que sea inherentemente bueno. La bondad en cada objeto es lo que le permite existir… 
Por esta razón, vemos que durante los seis días de la creación, está escrito luego de cada acto de creación que D’os vio que era bueno…

 La capacidad del hombre respecto a la bondad puede dividirse en tres partes: su propio bien intrínseco, su bondad en la relación con D’os y su bondad en la relación con los otros seres humanos…

El Jesed corresponde a este tercer aspecto de la vida del hombre; porque es evidente que cuando una persona realiza un acto de bondad por su prójimo sin esperar una devolución, está realizando un bien hacia el otro.  De hecho, no hay bien mayor que cuando se hace un bien para otros por propia voluntad. Al actuar de esta manera el acto es real y verdaderamente un “bien”.

Talmud Bavli (Talmud de Babilonia), Sotá 14a – La Torá comienza y termina con Jesed. 

Rabi Simlai dijo: “La Torá comienza y termina con jesed. Al comienzo, aprendemos del jesed de D’os con Adam y su esposa cuando Él les hizo vestimentas. Y al final se cuenta el jesed de D’os al enterrar a Moshé. 

Midrash Ruth Capítulo 4 – ¿Cómo podemos lograr este elevado nivel de cercanía a D’os?

¡Ven y mira el gran poder de quienes dan caridad y realizan actos de jesed!  Ellos no reciben refugio bajo las alas de la tierra, ni de los seres celestiales, ni siquiera de los ángeles más elevados; ellos son protegidos bajo las Alas de Quien Creó al mundo con Su palabra.

Rabenu Iona, Shaarei Teshuvá (Las Puertas del Arrepentimiento) 3:13 – Una de las principales tareas del hombre en la vida es realizar un esfuerzo completo para ayudar a los otros.   

La persona, rica o pobre,  está obligada a trabajar y a esforzarse hasta las profundidades de su alma en beneficio de su prójimo. Ésta es una de las cosas más importantes y cruciales que se le piden a la persona. 

El Gaón de Vilna, Igueret HaGra – Alegrar a otros es un valor fundamental para la Torá.

La mayoría de la Torá consiste en alegrar a otros seres humanos.



La Definición de Jesed


Rab Avi Cassel, Morashá – Jesed es esforzarse por darle al otro lo que verdaderamente necesita.

Cuando yo estudiaba en la Yeshivá en los suburbios de Baltimore, cada viernes a la tarde salíamos para hacer mandados y trámites. La única forma de viajar era confiar en la bondad de quienes tenían auto y aceptaban llevarnos. Nos parábamos en la entrada de la Yeshivá y los conductores se detenían y nos preguntaban a dónde necesitábamos ir. Había dos clases de conductores: aquellos que ofrecían llevarnos si íbamos en su misma dirección y aquellos que se desviaban de su camino para llevarnos a dónde nosotros necesitábamos llegar. Ambos realizaban buenos actos, pero los últimos constituían la personificación misma del jesed.

 Jafetz Jaim, Ahavat Jesed, Introducción – Otorgar un bien al otro. 

El término guemilut jasadim (otorgar bondad) se refiere a cualquier clase de bien que uno hace por otro voluntariamente. A veces toma la forma de préstamo de dinero, mientras que otras veces implica dedicarse a ayudar a otros, como en los casos en los cuales alguien se esfuerza para atender a sus invitados o para acompañarlos cuando se marchan. 

Rab Shlomo Wolbe, Alei Shur Volumen I, página 93 – Incluso los detalles pequeños cuentan.

El Jesed no se limita al dinero. Una palabra agradable, una sonrisa, pueden ayudar a reanimar a alguien que se siente desolado. Una palabra de aliento pueda provocar alegría. ¡Son cosas muy chicas (y sin embargo tan significativas)! Por lo general hay tantos actos de jesed a nuestro alcance… ¡Sólo hace falta que comprendamos que son necesarios!

Los Ideales de la Torá nos Inspiran a Realizar Actos de Jesed

Como veremos a continuación, la Torá contiene varios mandamientos que enseñan la importancia fundamental del jesed.

 Amar al Prójimo

Adaptado del artículo del Dr. Rab Reuel Karpov y  Ionatan Nadelman, The Jewish
Observer, Diciembre 1994, www.traditionofkindness.org 

Todo comenzó como cualquier otro vuelo de las 4:30 de la madrugada de Tel Aviv a Nueva York, con una parada de reabastecimiento de combustible en Bruselas. Luego de cargar combustible, a las  9:00 de la mañana, el capitán anunció un atraso en lo programado por causa de una serie de problemas mecánicos. A las 2:00 de la tarde los problemas mecánicos del avión aún no se habían solucionado y los aproximadamente quinientos agotados pasajeros fueron trasladados en un ómnibus hacia un hotel local. Desde la madrugada hasta la mitad de la tarde, la aerolínea solo había servido bebidas y la comida empacada. A pesar de que la aerolínea distribuyó vales para comer en el hotel, esto no ayudaba a la mayoría de los pasajeros que necesitaban comida kasher.

Las noticias de este interminable retraso llegaron a Antwerp, la mayor comunidad judía de Bélgica, a cuarenta y cinco minutos de Bruselas. 
La comunidad judía de Antwerp organizó rápidamente una impresionante selección de comidas kasher y la hicieron llegar al hotel de Bruselas, donde aproximadamente cuatrocientos judíos hambrientos se preguntaban cuándo podrían tener su próxima comida kasher. La comida fue tan abundante, que los pasajeros tuvieron suficiente para desayunar la mañana siguiente y durante el viaje cuando su vuelo finalmente continúo luego de una demora de veintisiete horas.

(Maimonides), Hiljot Deot 6:3 – Amar a otros como a uno mismo. 

Es una obligación de toda persona amar a cada judío como a sí mismo, tal como está escrito: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Rambam, Hiljot Avel (Las Leyes del Duelo) 14:1 – “Amar a otros como a uno mismo” nos motiva a realizar todas las formas del jesed.      
Hay una mitzvá positiva de los Rabinos respecto a visitar al enfermo, consolar a quien  está  en duelo, enterrar al muerto, ayudar a casar a una novia, acompañar a las visitas… y alegrar al novio y a la novia, así como ocuparse de todas sus necesidades.  Estos actos están incluidos en la definición de “guemilut jasadim”… A pesar de que estos son mandamientos rabínicos, ellos también están incluidos en el mandamiento bíblico de “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” – todo lo que quisieras para ti mismo, lo debes hacer para los demás.

Imitar la Bondad de D’os

Se nos ordenó seguir los “caminos” de D’os. Una manera de imitar a D’os es a través de la práctica de actos de bondad.

Devarim (Deuteronomio) 10:12 – Seguir el camino de D’os.
Ahora, Israel, qué es lo que te pide el Eterno, tu D’os, más que le temas y que sigas Sus caminos…

Sefer Hamitzvot, Mitzvat Asé N° 8 – Imitar los actos de D’os.
Nos ordenaron imitar a D’os, tal como está escrito: “Seguirás Sus caminos…” Esto implica imitar las buenas acciones y los buenos atributos que se usan para describir a D’os.

Devarim 13:5 – Apegarse a D’os.
Sigue al Eterno, tu D’os, témele, cuida sus mandamientos, obedécele, sírvele y apégate a Él. 

Rashi, ibid. - ¿Qué significa apegarse a D’os? 
“Apégate a Él” – (Esto significa) apegarse a sus atributos: hacer jesed, visitar al enfermo y enterrar al muerto tal como lo hace D’os mismo.

Talmud Bavli, Sotá 14a – Imitar a D’os se traduce en actos piadosos para ayudar a los demás.
Rabi Jama Bar Janina dijo: “¿Cuál es el significado de la orden ‘Sigue al Eterno, tu D’os’?” Esto nos enseña a seguir los atributos de D’os: así como Él vistió al desnudo, como está escrito: “D’os hizo ropa para Adam y para su esposa y los vistió”; de la misma manera tú debes vestir al desnudo.

D’os visitó al enfermo, como está escrito: “Y D’os se presentó ante él (Abraham)”; de la misma manera tú debes visitar al enfermo.  D’os confortó al que estaba de duelo, como está escrito: “Y fue luego de la muerte de Abraham, que D’os bendijo a su hijo Itzjak”; de la misma manera tú debes consolar a los deudos.  D’os enterró al muerto, como está escrito: “Y (D’os) lo enterró (a Moshé) en el valle”; igualmente tú debes enterrar al muerto.

Practicar el Jesed Despierta Nuestra Conciencia Respecto a la Existencia de D’os 
El mandamiento (de creer en D’os) significa específicamente reforzar la conciencia de la existencia de D’os.

Rab Iejezkel Levenstein, Or Iejezkel, Midot página 177 – El jesed hacia los demás nos despierta la conciencia respecto al jesed que D’os tiene para con nosotros.

Una persona que está preocupada por tomar todo lo que pueda para sí misma, ni siquiera  nota que los demás le están brindando un bien. Cuando es capaz de salir de sí mismo y convertirse en un individuo que da a los demás, entonces toma plena conciencia de toda la bondad que recibe de los otros. 
Esto afecta especialmente su relación con D’os, porque la persona toma conciencia de que Él le está brindando Su bondad de manera constante. Por lo tanto está claro que desarrollar una actitud de jesed despierta la conciencia de la persona respecto a la existencia de D’os.

Tzedaká Caridad
Rambam, Matnat Aniim 7:1-2 – Dar dinero a quien lo necesita.
Es una mitzvá positiva dar tzedaká a un judío pobre de acuerdo a sus necesidades, si quien la da tiene los medios de hacerlo. Como está escrito: “Le abrirás tu mano…” Y quien ve a una persona necesitada pidiendo ayuda y lo ignora, y no le da, infringe los siguientes mandamientos: “No endurecerás tu corazón y no cierres tu mano a tu hermano indigente”.
 
Rambam, ibid. 10:4 – Dar con alegría y con compasión.


Quien da tzedaká a una persona necesitada y lo hace con una expresión amarga, mirando el suelo, incluso que le de mucho dinero pierde su recompensa. Se debe dar tzedaká con un gesto amable, alegremente y empatizar con los problemas del otro.
Si una persona necesitada te pide dinero y no tienes nada para darle, (por lo menos) aliéntalo verbalmente.  Está prohibido reprender al pobre o elevarle la voz, porque su corazón está quebrado. ¡Pobre de aquél que humilla a una persona necesitada, pobre de él! Más bien se debe actuar con él tal como lo haría un padre…  

Rab Shlomo Wolbe, Alei Shur, Volumen II, página 198 – Determinar qué es lo que necesita cada persona.
No hay normas objetivas en el campo de la tzedaká.  Así como las personas tienen diferentes personalidades, así también sus necesidades son diferentes. Quien verdaderamente desea practicar jesed debe aprender a ver y a oír qué es lo que le falta al otro, qué es lo que realmente necesita. o-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES;mso-fareast-language:EN-US;mso-bidi-language:AR-SA'>Si una persona necesitada te pide dinero y no tienes nada para darle, (por lo menos) aliéntalo verbalmente.  Está prohibido reprender al pobre o elevarle la voz, porque su corazón está quebrado. ¡Pobre de aquél que humilla a una persona necesitada, pobre de él! Más bien se debe actuar con él tal como lo haría un padre…  


Recibir Huéspedes

Bereshit (Génesis) 18:1-8 – Abraham es el ejemplo a seguir al invitar huéspedes.

Abraham levantó sus ojos y vio que había tres hombres delante de él. Los vio y corrió a recibirlos desde la entrada de su tienda, y se prosternó ante ellos. Les dijo: “Si he hallado gracia en Tus ojos, por favor no pases de largo ante Tu siervo. Te ruego que tomes un poco de agua para lavar tus pies y que descanses debajo del árbol. Les traeré un poco de pan para saciar sus corazones y luego pueden seguir su camino”… Y ellos le dijeron: “Haz como has dicho”.

Abraham corrió a la tienda y le dijo a su esposa Sara: “¡Apresúrate! ¡Toma tres medidas de harina de sémola, amásala y haz tortas!” Y Abraham corrió hacia el ganado y tomó un ternero tierno y bueno y se lo entregó al muchacho que se apresuró a prepararlo. Y tomó manteca y leche y el ternero que preparó y lo colocó ante ellos. Y él permaneció bajo el árbol junto a ellos, y comieron.

Talmud Bavli, Shabat 127a – Recibir invitados es más importante que recibir a la Presencia Divina. 
Recibir huéspedes es aún más importante que recibir a la Presencia Divina. (Cuando Abraham estaba delante de D’os rezando y notó que se acercaban visitas, le dijo: “Si he hallado gracia en Tus ojos, por favor no pases de largo” – es decir, “¡Por favor, espérame un rato mientras yo voy a recibir a los invitados!” 
Jafetz Jaim, Ahavat Jesed, Hajnasat Orjim, Capítulo 2 – Recibir y proveer a los invitados con alegría.
Cuando llegan invitados al hogar, la persona debe recibirlos con alegría y colocar de inmediato comida para ellos, porque tal vez tienen hambre pero se avergüenzan de pedir comida. Debe proveer a sus necesidades con un rostro agradable. Incluso si la persona está preocupada por algo, debe tratar de mantener ocultas sus preocupaciones para  que el huésped no sienta que está molestando a su anfitrión.

Escoltar a los Huéspedes

 Rambam, Hiljot Avel 14:3 – Escoltar a los huéspedes es incluso más importante que proveerles hospitalidad.
La recompensa por escoltar a los invitados es mayor (que cualquier otra clase de jesed). Es parte de la ley establecida por Abraham Avinu – él alimentaba a los caminantes y los escoltaba cuando se marchaban. Recibir invitados es tan importante como recibir a la Presencia Divina… ¡Y escoltarlos es aún más importante que ofrecerles hospitalidad! Los Sabios dijeron: “Quien no acompaña a otro es considerado como si hubiera derramado su sangre”.

Maharal, Netivot Olam, Netiv Guemilut Jasadim, Capítulo 5 – Escoltar a los invitados es dar honor a la imagen Divina. 
Cuando alguien parte al camino y otros lo acompañan, en verdad le están dando honor a la imagen Divina según la cual esa persona fue creada. Si no lo acompañan, es como si hubieran derramado su sangre, porque cuando se le roba a alguien el honor que se le debe a su imagen Divina, esto se considera un verdadero asesinato. !--EndFragment--> considerado como si hubiera derramado su sangre”.

Rab Hillel Goldberg, Illuminating the Generations (Iluminando a las Generaciones), página 32 – Manifestar compasión al escoltar a las personas, incluso a los extraños.

En una ocasión, cuando un grupo de gitanos pasó delante del Rebe de Slabodka, él los acompañó en su camino y dijo: “Los gitanos son el pueblo más triste del mundo. No saben lo que es el descanso ni el hogar. Se torturan a sí mismos y a sus familias con viajes espantosos. Por eso deben ser alentados con un semblante alegre, una sonrisa amigable en medio de su deambular”.

Cuando el Alter visitaba los baños curativos en Alemania, siempre acompañaba a los trenes  que partían porque los que viajaban no debían partir sin que otro ser humano se preocupara por ellos.

Visitar al Enfermo

1. Talmud Bavli, Sotá 14a – Así como D’os visitó a Abraham Avinu luego de su circuncisión, de la misma manera nosotros debemos visitar a quienes se encuentran enfermos. 
D’os visitó al enfermo, tal como está escrito: “Y D’os apareció ante él (Abraham)”. De la misma manera, también tú debes visitar al enfermo. 

Rab Itzjak Silber, Mishpatei HaShalom página 159 - ¿De qué manera se debe visitar a los enfermos?
La mitzvá de visitar al enfermo consta de varias partes. Algunas de ellas son: A) Ocuparse de cualquier necesidad que tenga el paciente; B) Reconfortarlo al saber que otras personas se preocupan por él; C) Rezar por él.

Oportunidades de Realizar Jesed en Lugares Inesperados

La Plegaria
Rab Iejezkel Levenstein, Or Iejezkel, Midot, página 173 – Rezar por las necesidades del otro; tales como recuperarse de una enfermedad, encontrar esposa, tener éxito en los negocios, etc.
La plegaria, correctamente utilizada, también puede ser una fuente de crecimiento en el desarrollo del atributo de jesed. Cuando la persona reza y enfoca sus pensamientos en las necesidades de la comunidad en general, se acostumbra a preocuparse y a ocuparse de los demás. 

Rab Iaakov Ades, Hitkarvut LaShem, página 17 – Incluso una mitzvá pequeña da méritos a toda la comunidad. 
Cuando una persona estudia Torá, realiza una mitzvá o simplemente se abstiene de pecar, sus actos benefician a todo el pueblo judío. A veces una persona estudia Torá durante un lapso breve de tiempo y siente que no hizo nada especialmente significativo, pero en realidad no tiene manera de saber qué clase de tragedias ha evitado o cuál éxito provocó para otro judío. 


Jesed Hacia Uno Mismo

Vaikrá (Levítico) Rabá 34:3 – La sensibilidad hacia uno mismo también es jesed.
“Un hombre de jesed es bueno para sí mismo” – esto se refiere a (personas como) Hilel. Cuando Hilel se despedía de sus discípulos los acompañaba. Una vez le preguntaron a dónde iba. Hilel respondió: “Voy a realizar jesed con un invitado en mi hogar”. Los estudiantes le preguntaron: “¿Todos los días recibe invitados?” A esto Hilel respondió: “¿Acaso el alma no es una invitada en el cuerpo? ¡Después de todo sólo está allí temporalmente!”

Rab Iejezkel Levenstein, Or Iejezkel, Midot, página 179 – El estudio de la Torá y el cumplimiento de las mitzvot son actos de jesed, nutren nuestras almas
A pesar de que la forma clásica del jesed es realizada en favor de otros, de hecho también es posible hacer jesed para con uno mismo y en consecuencia ser considerado un  baal jesed. Como de manera natural nos identificamos más con nuestros cuerpos, nuestra tendencia es considerar al alma como a un completo extraño. En verdad, el alma se encuentra en un estado de pobreza y malestar en este mundo, y necesita nuestra bondad para que la alimentemos con Torá y mitzvot y a través del refinamiento de nuestros rasgos de carácter. De hecho, esta clase de jesed es uno de los actos de jesed más significativos que podemos realizar… De esta manera, cada una de las mitzvot que realizamos debe ser llevada a cabo como un acto de jesed para el alma. 

La Actitud que Resulta del Jesed

¿Cuál es la actitud adecuada que debemos desarrollar al realizar jesed? Esto tiene dos partes: 
(1) ¿Cuál es la actitud que debemos esforzarnos por lograr al ayudar a otros?
(2) ¿Qué respuesta debemos esperar recibir del otro por el jesed que hacemos hacia él?

Mijá 6:8 – Desarrollar un amor hacia el jesed.
(D’os) te ha dicho, hombre, qué es bueno y qué es lo que Él te pide: que hagas justicia, que ames el jesed, y que camines con modestia con tu D’os.

Rab Shlomo Wolbe, Alei Shur II, página 205 – Cuando alguien ama el jesed, realizará verdadero jesed.
Los Sabios enseñan que “amar el jesed” se refiere a todo el espectro del jesed. (Sucá 49b). De esto aprendemos que el amor al jesed es un aspecto intrínseco del jesed mismo. Jesed que no está hecho con amor, no es jesed completo.
(Es una buena estrategia) realizar actos de bondad con la intención específica de actuar con todo el corazón y despertar dentro de uno un verdadero amor por el jesed.

Rab Israel Miller, A Career of Chesed (Una Carrera de Jesed), – No esperar gratitud de aquellos por quienes hacemos jesed.
La verdadera alegría del jesed sólo llega cuando se ofrece sin esperar nada a cambio, ni siquiera gratitud. Muchos idealistas se decepcionan al adoptar inconscientemente un enfoque de “después de todo lo que hice por ellos”, olvidando que el verdadero agradecimiento es tan raro como valioso. Si buscas la imagen de D’os, entonces sé como Él: haz bien sabiendo que la mayoría de las personas no lo agradecerán demasiado y considera a las excepciones como una bonificación inesperada. 

El Crecimiento y el Desarrollo Personal en el Área del Jesed
 A pesar de que es una virtud practicar jesed incluso por motivos egoístas, el objetivo es convertirse en un individuo sinceramente altruista.

Rab Abraham J. Twerski, Do Unto Others, Andrews McMeel Publishing, página 19
Una teoría reciente respecto al caos sugiere que el mero aletear de una mariposa en el aire de México crea una corriente que recorre el mundo hasta afectar las mareas del océano, digamos, en Australia. Esto me dice que cada uno de nuestros actos, incluso los más pequeños tales como el aletear de una mariposa,  tienen grandes consecuencias ahora y quién sabe durante cuántos millones de años más. Tal vez la persona de la siguiente historia conocía esta teoría…

Algunos años atrás un renombrado sabio llamado Rab Akiva Eger recibió una cantidad de huéspedes en su seder de Pesaj. Uno de los invitados accidentalmente derramó su copa de vino. Para evitar que se sintiera avergonzado, el Rab Eger rápidamente sacudió con su rodilla la pata de la mesa provocando que se volcaran varias copas y dando la impresión de que lo  que había provocado que se derramara la primera copa fue la inestabilidad de la mesa y no la torpeza del invitado.  

El Rab manifestó en este acto el máximo refinamiento de carácter. Su respuesta instintiva mostró hasta qué nivel una persona se puede elevar al actuar frecuentemente con bondad, estando tan preocupado por la dignidad del otro como por la propia. El hábito de dar estaba grabado tan profundamente dentro del Rab Eger que llegaba directamente hasta el buen acto que podía realizar. 

Rab Shlomo Wolbe, Alei Shur I, página 94 – Ir más allá de los propios límites. 
Cada persona tiene sus limitaciones respecto a cuánto está dispuesto a esforzarse a sí mismo en beneficio de los demás. Crecer en el área del jesed significa ampliar los márgenes de estos límites.

Rab Eliahu Dessler, Mijtav M’Eliahu, Volumen 1, página 45 – Usar la creatividad. 
La persona debe imaginarse el sufrimiento o la falta que tiene su prójimo, y la felicidad que éste sentiría al ver aliviados sus problemas o al conseguir aquello que le falta. Cuando la persona entiende que tiene la capacidad de beneficiar a otro cubriendo sus necesidades, entonces le resulta mucho más fácil dar de sí mismo. 

Ramjal (Rab Moshé Jaim Luzzatto), Mesilat Iesharim (La Senda de los Justos) Capítulo 19 – Construir compasión y bondad. 
El principio básico es: la compasión y la bondad deben estar arraigados en todo momento en el corazón de la persona de jesed. Su único objetivo debe ser brindar placer a las personas y evitar causarles dolor.

Rab Moshé Cordovero, Tomer Devorá, Capítulo 3 – En última instancia debes verte a ti mismo como un padre o una madre hacia todos los que te rodean, ocupándote de ellos lo mejor que puedas. 
Se debe imitar a D’os y así como Él es el Padre de todo en la creación, la persona debe verse a si misma como el padre de todas las criaturas –especialmente de los otros judíos-y debe pedir siempre compasión y bendición para el mundo de la misma manera que el Padre Superior le tiene misericordia a sus creaciones.

Fuente: Morashá